lunes, 27 de octubre de 2014

Nuevos pensamientos sobre publicar en Amazon



 Anda mi amo un poco contradictorio de ánimo. A veces, se alegra; otras, se desespera, y hasta se lamenta. Tales reacciones no dejan de ser un comportamiento normal en humanos decadentes de mente limitada, pero esta vez la causa no es la típica neurosis existencial, sino los resultados de sus publicaciones en ese universo paralelo llamado Amazon.

 Ha comprobado que la gente lee lo que escribe, que incluso puntúa y critica bien sus desbarres literarios. Pero las descargas legales lo dejan perplejo. Su novela ha tenido muchas más que su antología de cuentos, que apenas ha tenido un número de descargas testimonial,  pero se habla mucho más de ella que de la novela. Alcanza cotas numerosas de opinión favorable, gente que pincha que la ha leído en un número centenas de veces superior al de las descargas legales, se ha convertido en todo un pequeño éxito... bucanero. 

 Así que nos encontramos con esta curiosa paradoja. Si en Amazon tu obra es poco comentada, aunque tenga buenas críticas, las descargas legales abundan a sus anchas, dentro de un claro nivel de autor indie, por supuesto, pero son hasta agradables, no cesan y pasados unos meses se cuentan por centenas. Sin embargo, si tu obra tiene cierta fama y aparece en algún que otro top, el pirateo se convierte en la principal fuente de acceso a ella. Surge tanta oferta filibustera que bajarse la obra en descarga legal resulta más bien un ejercicio de bondad hacia el autor. Y la bondad no es una virtud que se extienda por contagio.  

 Triste imagen del mundo humano, comenta mi amo, mientras cruza los dedos para que su novela no se haga tan famosa como su antología de cuentos y el pirateo la apabulle. Pero los felinos sabemos desde hace mucho que tal imagen no es triste, que es simplemente la única que ofrece su especie. 

En fin, si se limitara a darme atún, sería mucho más feliz.